La Alabarda Medieval Ibérica, perteneciente a la prestigiosa colección “Alabardas y armas medievales” y fabricada por el reconocido artesano toledano J. Rubio, es una pieza que trasciende su función como arma y se convierte en un símbolo tangible de la historia, la tradición y la maestría artesanal de la época medieval. Esta réplica, elaborada con esmero y atención al detalle, captura la esencia y el simbolismo de las alabardas ibéricas, convirtiéndose en un tesoro para cualquier amante de la historia, la cultura medieval y las armas antiguas.
Una obra de arte elaborada con materiales de alta calidad y técnicas ancestrales
Esta alabarda no es una producción en masa, sino una pieza única creada con dedicación por manos expertas. Está hecha de acero templado 1060, un material que le confiere resistencia, durabilidad y un aspecto auténtico. El templado, un proceso de tratamiento térmico, mejora las propiedades del acero, haciéndolo más resistente a la flexión y a la rotura. El acabado rústico de la hoja añade un toque de autenticidad y realismo a la pieza, evocando la época medieval en la que las armas se forjaban con métodos tradicionales.
Un diseño que evoca la fuerza y la funcionalidad
El diseño de esta alabarda refleja su origen como arma de infantería, con una hoja larga y afilada que permitía penetrar armaduras y un asta de madera que facilitaba su manejo y alcance. La forma de la hoja, con su punta afilada y sus bordes cortantes, la convertía en un arma versátil y efectiva tanto para el ataque como para la defensa.
Detalles que marcan la diferencia
Esta alabarda no solo destaca por sus materiales y diseño, sino también por sus detalles cuidados y acabados impecables. La unión entre la hoja y el asta es sólida y resistente, lo que garantiza la seguridad durante su uso. El asta, elaborada en madera natural, ofrece un agarre cómodo y seguro, lo que permite al usuario manejar la alabarda con precisión y control. Además, el asta es desmontable, lo que facilita su transporte y almacenamiento.
Un símbolo de poder y estatus en la Edad Media
Durante la Edad Media, las alabardas eran un símbolo de poder y estatus, y se utilizaban tanto en el campo de batalla como en ceremonias y desfiles. Las alabardas eran portadas por la guardia personal de reyes y nobles, y se consideraban un arma prestigiosa y valiosa.
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