La Alabarda del siglo XVI es una réplica de esta icónica arma de asta, característica de la época renacentista y utilizada tanto en la guerra como en la guardia personal de personajes importantes. Esta alabarda, realizada a mano con esmero y dedicación, es una pieza que evoca la historia y la tradición militar de la época.
Hoja (Cuchilla):
- Acero templado 1060: La hoja de la alabarda está forjada en acero templado 1060, un material conocido por su resistencia, durabilidad y capacidad para mantener un filo agudo. El templado del acero le confiere a la hoja una mayor dureza y flexibilidad, lo que la hace apta para su uso en combate (en caso de que se trate de una réplica funcional). La hoja presenta una forma característica, con una punta afilada y un diseño que puede variar según el modelo histórico en el que se base la réplica.
Asta (Asta):
- Madera: El asta de la alabarda está hecha de madera, un material ligero pero resistente que permitía un manejo ágil del arma. La madera puede ser de diferentes tipos, como madera de fresno o madera de haya, y suele estar pulida y barnizada para protegerla y darle un aspecto elegante.
Acabado:
- Rústico: La alabarda presenta un acabado rústico que le da un aspecto envejecido y auténtico. Este acabado puede ser el resultado de un proceso de oxidación controlada o de un tratamiento especial de la superficie del metal.
Características adicionales:
- Tamaño: La alabarda es un arma de asta de gran tamaño, diseñada para ser utilizada por infantería y guardias. Su longitud total puede superar los 2 metros, lo que la convierte en una pieza impresionante y llamativa.
- Peso: Debido a su tamaño y materiales, la alabarda es un arma pesada, lo que requiere fuerza y habilidad para manejarla correctamente.
- Uso: La alabarda se utilizaba tanto en el campo de batalla como en la guardia personal. Su diseño permitía atacar a la caballería, desmontar a los jinetes y defenderse de varios oponentes a la vez.
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