La Espada Reyes Católicos Plateada (103 cm) es una pieza que trasciende su función como arma y se convierte en un símbolo tangible de la unión dinástica, el poder y la trascendental época de los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. Esta réplica, elaborada con esmero por el maestro espadero toledano J. Rubio, captura la esencia y el simbolismo de la espada que marcó un hito en la historia de España, convirtiéndose en un tesoro para cualquier amante de la historia, la cultura y las armas antiguas.
Una obra de arte elaborada con materiales de alta calidad y técnicas ancestrales
Esta espada no es una producción en masa, sino una pieza única creada con dedicación por manos expertas. La hoja está forjada en acero templado inoxidable, un material que le confiere resistencia, durabilidad y un filo duradero. El templado, un proceso de tratamiento térmico, mejora las propiedades del acero, haciéndolo más resistente a la flexión y a la rotura. La hoja se presenta pulida, lo que le da un aspecto brillante y elegante.
Una empuñadura que evoca la época de los Reyes Católicos
La empuñadura de esta espada es una obra de arte en sí misma. Está elaborada con materiales de alta calidad y presenta un diseño que evoca la época de los Reyes Católicos. La guarda, de forma recta, es un elemento distintivo de esta espada y lleva inscrita la expresión “Tanto monta, monta tanto”, el lema personal de los Reyes Católicos, que simboliza la igualdad de importancia de ambos monarcas en su reinado conjunto. El pomo, fabricado en Zamak de primera calidad, complementa el diseño de la empuñadura y añade un toque de distinción a la pieza. La empuñadura está alambrada, una técnica tradicional que consiste en envolver el mango con alambre de metal, lo que ofrece un agarre firme y seguro durante su manejo.
Un símbolo de poder y unidad en la España del siglo XV
Durante el siglo XV, las espadas eran un símbolo de poder y estatus, y se utilizaban tanto en el campo de batalla como en ceremonias y desfiles. La espada de los Reyes Católicos, en particular, representa la unión dinástica de Castilla y Aragón, el inicio de la España moderna y el comienzo de la expansión del Imperio Español. Esta espada, utilizada en ceremonias tan significativas como el nombramiento de Cristóbal Colón como Almirante de la Mar Océana y Virrey de las Indias, o como “portaestandarte” en la conquista de Granada, fue testigo de excepción de los momentos más trascendentales de su reinado.
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